Hace un tiempo en esta entrada contábamos el caso de Analía Colombo, la funcionaria polirubro apta para todo terreno y siempre lista para morder el monedero público -como los boy scouts-; como un ejemplo de que los socialistas (abalanzados sobre el Presupuesto estatal) no suelen dejar ni las migas.
El decreto al que corresponde la imagen (y a cuyo texto pueden acceder acá) es otro claro ejemplo de lo dicho.
Resulta que lo que en él está diciendo Bonfatti es que hubo funcionarios políticos (funcionarios, asesores) que estuvieron trabajando en la gestión desde el primer día de gobierno, pero que los decretos de nombramiento salieron después, en algunos casos poco más de una semana más tarde.
En consecuencia, hacen como si los hubiera nombrado desde el primer día de su gobierno, para pagarle la diferencia en el sueldo, que en el mejor de los casos son algunos días.
Lo dicho: ni las migas.
En el enlace al decreto pueden ver el anexo con la nómina de los 165 beneficiados; entre los que hay nombres y apellidos conocidos, y vinculados a la gran familia socialista: ya lo dijo Ciancio, están allí para aportar información desde las entrañas.
Decreto que además se pasó ya saben por dónde el artículo 159 de la Ley de Administración, Eficiencia y Control del Estado, que podemos ver acá:
Bastante claro, ¿no?
Habrá que ver si la nueva mayoría automática del Tribunal de Cuentas se da por aludida y lo observa, o lo deja pasar porque después de todo, la dignidad del trabajo (y del salario) es lo principal.
1 comentario:
Es que tirar comida es pecado, aunque sean migas (Elabas)
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