LA FRASE

"ME DICEN QUE ESTÁ VINIENDO PARA ACÁ EL MINISTRO CAPUTO, ASÍ QUE TRÁIGANME ESA REMERA QUE DICE "NO HAY PLATA"." (KRISTALINA GEORGIEVA)

viernes, 11 de julio de 2014

Y EL PREMIO "REMO 2014" ES PARA HÉCTOR MAGNETTO, POR SU LABOR PARA ELUDIR LA APLICACIÓN DE LA LEY DE MEDIOS


Mientras estamos todos entretenidos con el Boudougate, los buitres y el mundial, leemos en Tiempo Argentino: "Como zorro que pierde el pelo pero no las mañas, el Grupo Clarín no abandona su obsesión por escapar del proceso de desconcentración en el que quedó acorralado por la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Ayer, la AFSCA que preside Martín Sabbatella rechazó un pedido del holding para retener las señales de contenido de la Unidad 4 del plan de adecuación presentado por el Grupo, entre las que se encuentran El Trece Satelital, Magazine, Volver, Quiero Música y Canal Rural SA. Asimismo, fuentes del organismo informaron que la Sala I de la Cámara Civil y Comercial -aquella que declaró transitoriamente "inconstitucionales" artículos clave de la Ley de Medios- pidió esta semana el expediente en el cual el multimedios, a través de sus abogados, solicitó una nueva medida cautelar para impedir que el Estado lleve a cabo la adecuación de oficio, un procedimiento que por el momento está suspendido, pero que se podría reactivar en caso de incumplimiento de la ley por parte del multimedios.

Así, mientras avanzan los trámites de la empresa y las exigencias de la AFSCA, el Grupo pidió en el fuero civil y comercial una nueva medida cautelar para impedir que el Estado pueda recurrir a la adecuación de oficio, ante un posible nuevo incumplimiento de la empresa, tal como está establecido en el artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Ante ese escenario, el fiscal y juez de primera instancia se declararon incompetentes, por considerar que el tema debería dirimirse en el fuero contencioso administrativo. Pero el multimedios insistió, y finalmente consiguió, que los cuestionados camaristas declararan la competencia civil y comercial.".

Para que se entiende de que va el asunto, recordemos que luego del fallo de la Corte declarando constitucionales los artículos de la LSCA que cuestionaba el Grupo Clarín (entre ellos el 45 que fija los límites a la acumulación de licencias), éste se vio forzado a presentar su propuesta de adecuación; que explicamos en detalle acá y acá.

Y lo que estaría pretendiendo hacer ahora es modificarla, para retener en una de las seis "unidades de negocios" (los "Clarincitos" en que se dividiría) la titularidad de algunas señales de cable, además de la señal de noticias TN.  

La AFSCA rechazó el planteo con sustento en lo que dice la Ley 26522 en su artículo 45 Inciso 3): "Señales: La titularidad de registros de señales deberá ajustarse a las siguientes reglas:

a) Para los prestadores consignados en el apartado 1, subapartado "b", se permitirá la titularidad del registro de una (1) señal de servicios audiovisuales;".".

Paralelamente (e incluso antes de presentar el plan de adecuación) el Grupo fue a la famosa "Cámara en lo Clarín y lo Rural" planteando una cautelar "por las dudas" su plan fuera rechazado, y la AFSCA avanzara con la adecuación de oficio a la ley.

El plan fue declarado "formalmente admisible" en su momento, lo que implica que la propuesta de desguace del Grupo en las 6 unidades de negocios (que ahora quieren cambiar, reteniendo la titularidad de señales de cable que iban a quedar en la Unidad 4 y ponerse a la venta) se ajustaba a las pautas del artículo 45 de la LSCA; quedando por cuenta del multimedios cumplirla y luego someterla a aprobación final de la AFSCA: presentar los eventuales compradores, acreditar la transferencia de las licencias y los paquetes accionarios; y todos los demás detalles vinculados a la adecuación. 

En realidad a Clarín poco le importa en definitiva conservar Volver, Magazine o Canal Rural: lo que verdaderamente le interesa es generar un entuerto judicial en un fuero amigo (el civil y comercial), para desplazar hacia el Estado la carga de no permitirle avanzar en la adecuación (aunque en realidad son ellos los que han variado la propuesta); y si la AFSCA avanzara en la adecuación de oficio, frenarla con una cautelar para seguir ganando tiempo.

En materia de sanciones, la propia Ley 26522 establece en su artículo artículo 112  la competencia de la justicia en lo contencioso-administrativo federal: "Una vez agotada la vía administrativa, las sanciones aplicadas podrán ser recurridas ante los Tribunales Federales de Primera Instancia con competencia en materia contencioso-administrativa, correspondientes al domicilio de la emisora.

La interposición de los recursos administrativos y de las acciones judiciales previstas en este artículo no tendrá efecto suspensivo salvo en el caso de caducidad de licencia, en el que deberán analizarse las circunstancias del caso.". 

Y si bien es claro que en caso de avanzarse en la adecuación de oficio no se trataría estrictamente de una sanción, lo es más aun que la ASFCA estaría ejerciendo en ese caso actividad administrativa; y por ende sus actos deben ser impugnados en sede judicial ante los tribunales en lo contencioso-administrativo, no en el fuero civil y comercial como pretende Clarín. 

De hecho, todas las causas vinculadas a la ley de medios son de claro contenido contencioso-administrativo, y jamás debieron haberse tramitado en el fuero civil y comercial; porque más allá de las cuestiones de esa índole que puedan estar involucradas (como las transferencias accionarias), todo lo vinculado a la comunicación audiovisual es materia de regulación pública, a través de institutos propios del derecho administrativo como los permisos o las licencias, sin los cuáles una sociedad comercial no puede -lisa y llanamente- explotar un medio de comunicación audiovisual.

Pero incluso aunque la AFSCA cuestionase la competencia de la justicia civil y comercial, se daría un conflicto de competencia entre jueces que sólo llevaría a dilatar más en el tiempo, que es lo que definitivamente quiere Clarín para remarla como pueda hasta diciembre del 2015; especulando con que haya entonces un gobierno más amigable con sus intereses, que ponga definitivamente en el freezzer la ley de medios; y así evitar desguazarse.

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