LA FRASE

"NO ES TAN DIFÍCIL DE ENTENDER: ESTELA DE CARLOTTO ES GOLPISTA Y EL GENERAL VIDELA LO ÚNICO QUE HIZO FUE COMBATIR AL TERRORISMO." (VICTORIA VILLARRUEL)

jueves, 27 de agosto de 2015

A BONFATTI NADIE LE AVISÓ. O SÍ


Es bastante conocido el caso del recule de Bonfatti con la conmutación de penas que había decidido para favorecer a uno de los condenados a prisión perpetua en el 2009 por el doble homicidio de miembros de la familia Mattioli en San José del Rincón en el 2007.

Acá Barricada nos cuenta en detalle los "fundamentos" de la marcha atrás que -como bien señala- no son otros que la repercusión que la medida tuvo en los medios: si no tomaba estado público provocando la queja de los familiares, no pasaba nada.

Al respecto, leemos en La Capital: "Rubén Atilio Mattioli, de 53 años, y a Rubén Eduardo, de 18, fueron asesinados el 2 de febrero de 2007 en un intento de asalto frente a su negocio, en San José del Rincón. El 15 de diciembre de 2009 condenaron a Julio Arnaldo Gutiérrez y Facundo Javier Sartore como autores materiales y a Antonio Nicolás Ceballos como partícipe principal."

Vemos entonces que Ceballos (el beneficiado por la reducción de penas, de la que luego el gobernador se "arrepintió") fue condenado por el doble homicidio como partícipe principal, siendo en realidad los otros dos los autores materiales del hecho.

Para justificar la reculada, Bonfatti dijo que él desconocía el caso, del que luego se enteró por los medios, y que se había guiado por los informes técnicos previos a cada conmutación de penas: algo así como el "a mí nadie me avisó" de Reutemann con las inundaciones del 2003.

Pero al parecer tampoco le avisaron que a otro de los condenados por el mismo hecho (más específicamente a Facundo Javier Sartore, uno de los homicidas) también le había reducido antes la pena, por el Decreto 3471 del 8 de octubre del 2014.

O sí le avisaron, pero ahora, y como quedaba mal dejar sin efecto también esa conmutación casi un año después (menos aun  después de haber recibido a los familiares de las víctimas), optaron por una solución más sencilla: hacer "desaparecer" el texto del decreto, para que nadie encontrara a Sartore en la nómina de los beneficiados y no se genere -en palabras del ministro Lewis- "repercusión social".

Lo que ratifica lo dicho por Barricada: lo que les preocupa no son las decisiones que toman, sino que se conozcan; especialmente por los medios. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En el 2014,Bonfatti le conmutó la pena al asesino Sartore. Hay un derecho adquirido.
En el 2015,en otro "error involuntario" del gobernador,también le conmutó la pena a Ceballos.
Más allá de las ridículas justificaciones ¿Estará notificado el delincuente Ceballos del decreto?
¿El Juez de ejecución penal se tragó el Decreto, o lo notificó?Si hay notificación, hay un derecho adquirido.
¿Bonfatti firmó el decreto de conmutación sin mirar,confiando en Ministro de Justicia?
¿Al Ministro de Justicia, lo puse yo o lo puso Bonfatti?
¿Gobernador y Ministro se equivocaron gratis?
Yo conozco a los Mattioli de Rincón.Muy buena gente.Gente de laburo y de esfuerzo todos los días.Gente pacífica.
¿Y si se cansan de tanto dolor y reaccionan?
¿Quien será el juez que los condene?
El Colo.


Q dijo...

Un consejo para los que hacen mantenimiento en la Casa Gris,revisen el tanque de agua que algo debe tener que los ultimos gobernadores se ponen medio pelotudos.

Anónimo dijo...

Un tipo que es condenado por participe en un delito y demuestra con su comportamiento que ha reflexionado sobre lo hecho y da pautas (personales-familiares) de ir camino a reinsertarse positivamente en la sociedad; que ve la conmutación como un aliciente a su buena conducta; que hizo lo que hizo y está arrpentido, no puede esperar nada de la sociedad que es representada en el acto de conmutación por el Gobernador.
Tristes los fundamentos de Bonfatti para ir para atrás. Si hubiera sabido de qué había participado en 2007 en vez de una celda le hubiera dado una horca.
Hipocresía absoluta, después recitan la constitución y se dicen "progresistas".

Entiéndaseme bien, lo de la familia es absolutamente entendible y cargan con una herida que jamás sanará, pero las cosas van por muy distintos andariveles, y Bonfatti se escapa por la ancha avenida de la hipocresía y la irresponsabilidad.