LA FRASE

"QUE DESDE LA VICEPRESIDENCIA SE SOSTENGA UNA AGENDA QUE NO SEA LA DEL GOBIERNO ES ALGO QUE NUNCA SE HA VISTO." (JULIO COBOS)

lunes, 4 de julio de 2016

VAMOS A JUGARNOS UN PLENO


¿Notaron que la asunción de los nuevos ministros de la Corte Suprema vino como con dos velocidades?:  mientras Rosatti ya juró la semana pasada, Rosenkrantz pidió posponer la jura para agosto, después de la feria judicial.  

Con lo cual recién para entonces la Corte estará integrada con los cinco miembros que establece la Ley 26.183 (2006).

Un distingo que no se entiende si se repara en que en su momento Macri los nombró a los dos "en comisión" en pleno receso del Congreso (porque él decidió no convocarlo a extraordinarias) para "que la Corte pudiera funcionar regularmente", y luego mandó los pliegos de ambos juntos, y apuró en varias oportunidades al Senado para que los aprobara. 

Sin embargo antes que eso pase (que estén todos en funciones), los supremos tienen asuntos urgentes que fallar: acá vemos como el propio Rosatti dice que al que primero se van a abocar es a los tarifazos, respecto a los cuáles llovieron amparos y cautelares en todo el país, y el gobierno fue en per sáltum a la Corte para que saque un fallo que luego sea aplicable a todos los casos. 

De más está decir que al gobierno no le da lo mismo cualquier fallo: necesita uno que diga que los tarifazos son perfectamente válidos y legales, para poderlos mantener; mientras chamuya sobre "tarifas sociales" y toda la sanata.

La misma Ley 26.183 que citábamos antes dispone en su artículo 3 que la Corte adopta sus decisiones por mayoría absolutas de sus miembros, es decir que se necesitan tres votos en un mismo sentido, para que dicte sentencia.

Algo nos dice que el apuro por hacerlo jurar a Rosatti (mientras a Rosenkrantz le dan tiempo) tiene que ver con eso: con su voto conseguirían el que necesitan para convalidar los tarifazos, porque seguramente entre los tres que ya estaban en la Corte, debe haber alguno (nos jugamos por Elena Highton de Nolasco) que no les da seguridades de votar a favor de darles luz verde a los tarifazos de luz y gas.

De lo contrario no se entiende, porque si los tres jueces que ya estaban en funciones estaban de acuerdo en convalidar los tarifazos, juntaban los tres votos que manda la ley para sacar un fallo. 

Tampoco es lógico pensar que Rosatti está en contra de los tarifazos, y lo "esperan" sea para fallar todos en contra o para sumar tres votos en contra, o para que los otros tres fallen a favor, y el se luzca con una disidencia "políticamente correcta": ¿se lo imaginan a Lorenzetti bancando eso, con las ínfulas de pavo real que tiene?

En fin, en breve nos sacaremos la duda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hubiera sido más lógico hacerlo jurar primero a Rosenkrantz, abogado de los dueños del país, y tenían el tarifazo asegurado.
¿Que pasa si aparte de la Highton, Rosatti no se quiere quemar y los dos votan por rechazar los tarifazos?
2 a 2. Y por penales no se define.
¿Rosatti quemará su propia biblioteca? ¿Como justicará,por ejemplo, la falta de llamado a audiencias públicas? ¿O la falta de razonabilidad entre los ingresos promedio de la población y la multiplicación de las tarifas?
No parece fácil la fundamentación.