lunes, 19 de marzo de 2018

CHEQUEANDO EL CRECIMIENTO INVISIBLE


“El Presidente Mauricio Macri en su discurso de apertura de sesiones legislativas del Congreso de la Nación vertió datos sobre la economía argentina que poco se condicen con las cifras de fuentes oficiales. Unos días antes, el periodista del diario La Nación Joaquín Morales Solá en la nota “La derecha y la izquierda, contra Macri” (publicada el domingo 25 de febrero), detalló asimismo una serie de apreciaciones relativas al devenir económico, expuestas en privado por el Presidente, que revelan una llamativa distancia con la información existente. A continuación proponemos un repaso por los mismos.”

“El pasado jueves el presidente aseveró que los argentinos “estamos creciendo”. Lo cierto es que los datos de crecimiento lejos están de ponderar la gestión de Cambiemos. Como refleja el informe de CIFRA, entre 2015 y 2017 la tasa anual acumulativa fue sólo de 0,1%, superando el 0,4% de crecimiento entre 2011 y 2015. El PBI cayó 2,2% en 2016 y se recuperó a 2,8% en 2017, por lo que se ubica prácticamente al mismo nivel que en 2015.”

“Mauricio Macri también afirmó que “La desocupación está bajando y el total de trabajadores registrados aumentó en casi 270 mil”. En la misma línea Morales Solá había indicado: “En el último diciembre se constató el mayor número de empleo privado registrado desde 2012. Hay 55.000 empleados en blanco más que en diciembre de 2015, cuando se fue Cristina” El aumento del empleo registrado, que arroja un total de 313 mil nuevos puestos desde noviembre 2015 a diciembre 2017 (según la serie desestacionalizada de base SIPA), tiene un importante protagonismo de los monotributistas.”

“La suma de los independientes autonómos, monotributistas en general y monotributistas sociales arroja un total de 194,9 mil puestos de trabajo entre noviembre 2015 y diciembre 2017, lo que explica el 62% de la creación de empleo durante el gobierno de Cambiemos. Y si a los monotributistas agregamos el empleo público y los asalariados de casas particulares, el 94% del nuevo empleo se explica por esos rubros. El empleo privado sólo creció en 18 mil puestos, un 6%, aunque en contraste el empleo público tuvo más dinamismo, con un aumento de 65 mil puestos de trabajo (21% del empleo nuevo total en igual periodo).”

“Entonces, en el sector privado (y al igual que ocurre con los números de crecimiento económico), los datos nos ubican en un lugar similar a 2015: había 6,250 millones de puestos de trabajo en noviembre 2015, y el último dato de SIPA indica un total 6,268 millones.”

“De acuerdo al aumento de la Población Económicamente Activa, los trabajadores registrados totales deberían haber crecido en aproximadamente 322 mil y alcanzaron efectivamente 313 mil, aunque con enorme participación de monotributistas. Pero, en el caso de los trabajadores registrados privados, deberían haber crecido en 164 mil y solo lo hicieron en 18 mil. Al interior del sector privado, es de destacar que el empleo industrial se retrajo sensiblemente. De 1,4 millones en diciembre 2015, dos años más tarde la cae a 1,188 millones.” 


“Los salarios le ganaron a la inflación” fue otra aseveración del discurso presidencial. Con la publicación de los datos del Ministerio de Trabajo el miércoles 28 de febrero se dio a conocer un aumento de los salarios de los trabajadores registrados privados de un 2,8% en 2017. Sin embargo, en 2016 habían caído 5,4%. Si miramos la película completa, en promedio, hoy los registrados tienen una pérdida acumulada de 2,7% respecto de 2015. Y aún en peor situación se encuentra el poder adquisitivo de los jubilados: 7% por debajo de 2015.”

“Macri también dijo: “la inflación está bajando (…) No sólo queremos bajarla. Queremos que nunca más sea un instrumento de la política como lo ha sido durante más de 70 años”. Los datos de inflación del Instituto Germán Abdala muestran que la inflación de 2016 pegó un saltó significativo respecto de 2015 hasta llegar al 39,1% (y según IPC Ciudad de Buenos Aires llegó al 41%). En 2017, por su parte, la “reducción” de la inflación luego haberla elevado, no logró perforar el nivel heredado de 2015, ubicado en 23,5% (incluso para Jorge Todesca la inflación en 2015 se ubicó “entre 23-24%”). Según ITEGA en 2017 la inflación cerró en 26,6% y para el INDEC lo hizo en 24,8%.” 


“Tenemos record en venta de autos y de cemento” dijo efusivamente el Presidente. Es cierto que el patentamiento de autos ha crecido significativamente: si se compara el promedio de patentamientos mensuales en el bienio 2014-2015 respecto del bienio posterior (2016-2017), hubo un 37% de incremento. Pero este dato esconde que al mismo tiempo se produjo una caída de la producción automotriz: las ventas son de autos importados. La producción local se redujo en 16% mientras que la importación aumentó un 60%, según datos de ACARA y ADEFA. Como previsible correlato, los puestos de trabajo del sector cayeron en más de 2 mil en los primeros dos años de Cambiemos. Por su parte, si vamos a los datos de cemento, el consumo anual de Portland en bolsa y a granel en 2017 sumó 12,124 millones de toneladas, cuando en 2015 había sido de 12,125 y en 2016 10,823. Difícil de visualizar el “record”.”

“Después de décadas de desorden, llegó el momento de ser serios con el equilibrio fiscal. Es la plata de los argentinos. Administrarla con responsabilidad es nuestra obligación” fueron las frases que refirieron al problema del déficit fiscal. Cuando se observan los datos del Ministerio de Hacienda, se constata que -por un lado-, el déficit primario no mostró importantes variaciones entre 2015 y 2017. Ahora bien, si quitamos el efecto del ingreso extraordinario por el blanqueo de capitales, pasaría del 3,8% del PIB en 2015 al 4,3% en 2017, según datos de CIFRA. Pero la clave es que el gobierno está sosteniendo ese déficit con un creciente déficit financiero a partir de intereses pagados por la toma de deuda. Los intereses pasaron del 1,4% al 2,2% sobre el PIB. Ello implicó que el déficit financiero llegara a ser el 6,1% del PIB en 2017. Esta creciente brecha entre el déficit primario y financiero es un fenómeno típico de los años 90.”

“El 80 por ciento de las importaciones fueron bienes de capital o insumos para la industria argentina. Solo el 20 por ciento de las importaciones correspondió a bienes de consumo”. También con datos de INDEC, vemos que el peso de las importaciones de bienes de consumo sobre las importaciones totales muestra un claro aumento en 2016 y 2017. En el cuadro a continuación se observa que el valor (que no es del 20% como indica la nota), asciende a 13,3% y 13,4% en 2016 y 2017 respectivamente, 2 puntos porcentuales por encima de 2015 y casi 3 puntos arriba del nivel de importaciones de bienes de consumo de 2011 a 2014. El año 2009, en efecto, da cuenta de un aumento de su incidencia por la caída general de las importaciones en un contexto recesivo a nivel global y local (e incluso en ese escenario, las importaciones de bienes de consumo están por debajo del nivel de 2016 y 2017).”

“Por otro lado, en lo que refiere a las importaciones de bienes de capital (la suma de “bienes de capital”, “bienes intermedios” y “piezas y accesorios para bienes de capital”) en el periodo 2003 a 2015, fueron en promedio el 73% de las importaciones totales. En 2016 alcanzaron 70% y en 2017 cayeron al 68%. La nota sugiere que Argentina mantiene un camino de industrialización que los datos oficiales impiden sostener con la misma vehemencia. ” 


“El Presidente “se alegró, en cambio, que cerca de un 30 por ciento de las exportaciones fueran de origen industrial”. Este dato no es para nada novedoso. Desde 2003 a esta parte siempre las exportaciones industriales estuvieron rondando ese nivel -e incluso llegaron al 35% en 2010 y 2011-. Particularmente en 2017 se recuperan de una caída en el año anterior, llegando al mismo nivel que 2015: 32%. Entre 2004 y 2015 las exportaciones industriales aumentaron 45% en cantidades (en promedio, respecto del 2004). En 2016, sólo se ubicaron 17% por encima de 2004 y en 2017, el “éxito” fue un 27,6% más que en 2004. ” (cuadro exportaciones industriales)


El informe completo, acá.

Y los amigos del CEDEBH nos regalan esta otra placa, en la que pueden ver la evolución entre diciembre de 2015 y el mismo mes del año pasado, de las principales variables económicas: PBI, desempleo, inflación, salarios reales del sector público y del sector privado, déficit de cuenta corriente, endeudamiento externo del sector público, resultado fiscal primario (antes del pago de los intereses de la deuda) y resultado financiero (que los incluye):



Como pueden ver, estamos mal, pero vamos peor. ¿Será a estos datos a lo que se referirá esta señora?:


1 comentario:

  1. Podríamos agregar el cambio de estructura del PBI que justifica el crecimiento, intermediación financiera, agro y obra pública, y que algunos de los rubros están apalancados por el blanqueo de capitales, autos, o la regresiva redistribución del ingreso, crece el consumo suntuario mientras disminuye el consumo masivo.
    Stop Fly pasajeros Bondi Arbus para pasajeros y equipajes de la lowcost
    Nunca menos y abrazos

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